A eso de las 13:45 hrs del miércoles 5 de diciembre recibimos la alerta de un incendio en El Panul. Seguimos el humo y llegamos al final de calle Bailahuén Sur, donde encontramos dos focos, uno en el callejón al final de la calle y otro en la parcela 161 a 200 metros el uno del otro. De inmediato nos dimos cuenta de un tercer foco, esta vez dentro del bosque El Panul, a unos 500 metros de la parcela 161.
Alertamos a la comunidad y ésta concurrió a proteger su bosque. Mucha gente anónima tomó su pala y luchó contra el fuego arriesgando su vida. Bomberos y los Brigadistas de Conaf también hicieron un gran trabajo, compromiso del que estamos muy agradecidos.
El que haya habido tres focos simultáneos y tan distantes entre ellos constituye, a nuestro juicio, indicio suficiente para presumir intencionalidad. Exigimos que la Fiscalía investigue las responsabilidades, pues se trata de graves delitos que afectaron la casa de un vecino y, según bomberos, al menos 5 hectáreas de bosque nativo.
Hoy el Bosque Panul está desprotegido. Las autoridades municipales deben modificar urgentemente el plan regulador para proteger los bosques precordilleranos, destinar recursos a la reducción de riesgos naturales y estar preparados con un plan de contingencia en caso de incendios forestales.
Debemos sacar fuerza y sabiduría de este momento, que esto nos sirva para darnos cuenta de la fragilidad del bosque. La responsabilidad de cuidarlo es de todas y todos.
El bosque no muere, siempre vuelve a nacer, las raíces aún viven.
BOSQUE O MUERTE!