Este 27 de enero se cumple un año desde que más de 20 mil vecinos votaron a favor de proteger definitivamente el Bosque Panul. El municipio se vio presionado a realizar esta consulta ciudadana, tras las exigencias históricas de la Red por la Defensa de la Precordillera.
Efectivamente, el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, llamó a esta consulta luego que la comunidad lograra impedir que la empresa obtuviera los permisos ambientales para su proyecto, el cual contemplaba la construcción de más de 1.300 viviendas.
A pesar del compromiso de impedir la tala del bosque El Panul, durante un año no hubo ningún avance en su protección.
LA ENTRAMPADA MODIFICACIÓN AL PRC
Las autoridades municipales han retrasado una y otra vez el inicio de la modificación al Plan Regulador Comunal (PRC). Para ello se requiere un estudio previo que establezca los riesgos geográficos de la zona, tales como inundaciones y aluviones, y que además consagre las áreas de valor natural, como el bosque nativo de litres, quillayes, espinos y guayacanes que la inmobiliaria pretende arrasar.
La negligencia con que las autoridades han abordado este proceso adquiere mayor gravedad, sabiendo que en octubre de 2013 vence el congelamiento de los permisos de construcción decretado por el municipio (que dura máximo un año). Desde esta fecha el camino quedará libre para que sea presentado un nuevo proyecto inmobiliario.
MIENTRAS EL MUNICIPIO DUERME, LAS CONSTRUCTORAS NO DESCANSAN
Ante este escenario de desprotección, la inmobiliaria Gesterra se encuentra preparando un nuevo proyecto para construir en el Bosque El Panul, ahora con la asesoría de profesionales pro inversión, buscando antecedentes técnicos a favor de la expansión de la ciudad sobre la precordillera. Esto les permitiría obtener los permisos necesarios del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y, al mismo tiempo, contrarrestrar los argumentos de una comunidad de vecinos cada vez más informada, organizada y consciente de su vínculo con el territorio.
De esta forma queda clara la estrategia de la inmobiliaria: hacer creer a las autoridades y a la opinión pública que El Panul no tiene un valor ambiental para la ciudad, y que se puede destruir este ecosistema para instalar casas y edificios en una forma “amigable con el medio ambiente”. En esta misma línea se encuentran las pretensiones del alcalde de La Florida, quien ha sostenido que la única medida que se puede tomar es reducir la cantidad de viviendas a construir en la precordillera.
LA AMENAZA INMOBILIARIA Y LA ORGANIZACIÓN COMUNITARIA SE DISPUTAN EL TERRITORIO
La planificación de Santiago, que durante décadas fue confinada a las necesidades del mercado inmobiliario, hoy cobra vida como un derecho esencial para generar un mundo en que el buen vivir sea un valor supremo. La ciudadanía hoy se organiza para decidir en qué ciudad quiere vivir, a pesar de su exclusión sistemática de la política urbana.
Cada día se suma más gente a la tarea de recuperar sus barrios. El territorio, entendido como el espacio que nos alberga, nos aporta los medios para poder mantenernos vivos, pero por sobre todo, para llevar una vida digna. En esta nueva idea de ciudad, cuerpo y naturaleza mantienen una relación armónica e inseparable: las decisiones que afectan al territorio impactan directamente en nuestra salud y calidad de vida.
Es importante que exista control comunitario del espacio que habitamos, y por eso exigimos participación real en la actual modificación del Plan Regulador, participación que se nos ha negado desde el momento en que el alcalde entregó el proceso a la Seremi de Vivienda, aduciendo una supuesta falta de recursos.
LA MANIFESTACIÓN TERRITORIAL ES LA ÚNICA HERRAMIENTA
La Red por la Defensa de la Precordillera hace un llamado a los vecinos y a las organizaciones sociales a participar de la Marcha-Carnaval en defensa del Bosque Panul, el domingo 27 de Enero a las 17 horas, partiendo desde el metro Trinidad, hasta llegar a un escenario en calle Cabildo, donde habrá músicos y bandas.
Red por la Defensa de la Precordillera
www.redprecordillera.cl
La Florida, enero 2013.