Como denunció la comunidad el 2016, día tras día desde hace 30 años se produce un grave daño ambiental en el Bosque Panul. Esto por el vertimiento de toneladas de arena de mar producidas por la empresa Gelymar (dueños del Fundo Panul, familia Navarrete Rolando) en más de 80 puntos del bosque, incluidas quebradas.
La comunidad solicitó entonces a la autoridad ambiental exigir los permisos respectivos a los dueños del Panul, ya que se estaba dañando un ecosistema protegido por ley. Sin embargo, el ministerio desestimó estos argumentos y resolvió que el bosque se encuentra totalmente desprotegido, razón por la cual se puede seguir contaminando.
Ante esta decisión, la Red Precordillera, patrocinada por la Clínica de Derecho Ambiental de la Universidad Diego Portales, demandó al Ministerio de Medio Ambiente y a quienes resulten responsables por el daño ambiental, acción que fue acogida a tramitación por el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago, y que deberá ser resuelta en los próximos 10 días.
La contaminación ambiental del Bosque Panul tampoco ha sido fiscalizada por otros organismos que están obligados a hacerlo, como el Municipio de la Florida o la Dirección General de Aguas, sobre todo respecto a las quebradas intervenidas.
El resultado de esta demanda es importante, ya que la comunidad sabrá si efectivamente el Bosque Panul es -o no- un área que se encuentra bajo protección oficial, y si puede -o no- ser contaminada sin contar con los permisos ambientales.
Red Precordillera