El tribunal resolvió como medida preventiva, la detención total de las faenas de la empresa Gelymar, filial de Oxiquim, en el Fundo el Panul, y el retiro de al menos 770 toneladas de arena de mar que se encuentran esparcidas por todo el bosque.
Esta arena, además de desertificar el Panul, está en quebradas y laderas, presentando un grave riesgo de aluvión para las familias que viven aguas abajo.
Un pequeño triunfo obtuvo la comunidad que defiende el Bosque Panul, en la comuna de la Florida.
Esto, a raíz de la demanda hecha por la Red Precordillera y la Clínica de Derecho Ambiental de la Diego Portales ante el Segundo Tribunal Ambiental de Santiago, debido a las toneladas de arena vertidas por la empresa Gelymar, filial de Oxiquim, en el Fundo el Panul.
En este procedimiento, donde aún no se ha dictado fallo, el tribunal ambiental ordenó como medida cautelar “la detención de todo acopio o disposición de arenas en dicho bosque, así como el retiro urgente y total de tales residuos, ante el riesgo de movilización por efectos de las aguas lluvias”. (Leer resolución completa aquí)
Recordemos que la comunidad busca que Oxiquim ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental por su empresa Gelymar, que extrae algas desde el centro-sur del país, produciendo toneladas de basura que esparcen en distintos lugares, como la precordillera de la Florida.
El tribunal también certificó en visita a terreno realizada en abril del presente año que “al menos hay 770 toneladas de arena de mar esparcidas en el bosque”, de acuerdo a imágenes satelitales que llegan hasta el 2017 (por lo que la cifra podría ser mayor), y que éstas “se encuentran depositadas sobre quebradas y laderas con pendiente, por lo que constituyen un peligro de remoción…, lo cual se constituye en un riesgo inminente, por la proximidad de la temporada de lluvias, y de casas aguas abajo”. (Para ver acta de visita a terreno, aquí)
Celebramos la medida del tribunal. Esto es un paso importante para la protección del frágil ecosistema del Bosque Panul, poniendo fin a décadas de contaminación por parte de sus dueños, y obligándolos a retirar todos los desechos industriales que esparcieron ilegalmente en quebradas y laderas. Industrias contaminantes no pueden seguir actuando en la impunidad.
Red por la Defensa de la Precordillera, Mayo 2019.