El pasado sábado 19 de Octubre se llevó a cabo la “Fiesta de la Primavera” en el jardín infantil La Pepiniere, ubicado en la comuna de La Florida, donde niñas, niños, padres y profesores de esta comunidad se reunieron para concientizar sobre el respeto que debemos tenerle a la Madre Tierra, viviendo en armonía con ella para generar un medio ambiente sano donde habitar.
Con la llegada de la primavera, muchas organizaciones y comunidades realizan carnavales, fiestas, marchas y ferias en forma de conmemorar tan importante solsticio y para el jardín La Pepiniere no fue la excepción.
El pasado sábado 19 de Octubre se llevó a cabo la “Fiesta de la Primavera” en el jardín infantil La Pepiniere, ubicado en la comuna de La Florida, donde niñas, niños, padres y profesores de esta comunidad se reunieron para concientizar sobre el respeto que debemos tenerle a la Madre Tierra, viviendo en armonía con ella para generar un medio ambiente sano donde habitar.
La fiesta comenzó a eso de las 10:30 am con la realización de una marcha-carnaval en las calles cercanas al jardín infantil, donde niños, padres y tías bailaron, cantaron y gritaron al son de una comparsa por la defensa de los bosques y la vida. Esta marcha-carnaval dio paso a un gran desayuno comunitario, en el cual la Red por la Defensa de la Precordillera se hizo presente para invitar a toda la comunidad Pepinierense a unirse a la defensa del Panul.
Luego de este rico desayuno en comunidad, los padres del jardín realizaron cuatro obras relacionadas con la naturaleza, siendo una de ellas un cuento sobre nuestro querido bosque Panul. ¿De qué trataba la obra?, en síntesis, es sobre un papá y su hijo (Pepo y David, respectivamente) que van de visita al Panul. Mientras están en ese lugar se encuentran con muchos habitantes del bosque, como árboles, pajaritos y bichitos, además de usuarios del bosque, como caminantes, ciclistas y familias. Cuando cae la noche, Pepo y David se quedan a dormir en el bosque, y mientras dormían, David (el hijo) tiene una pesadilla: el bosque Panul es talado debido a la negligencia de las autoridades y la codicia de las inmobiliarias. En la mañana siguiente David cuenta a su papá lo que soñó y para ayudar a defender el bosque, deciden organizar una marcha y concientizar a la comunidad para a través de ella evitar la tala del bosque.
Estas bellas iniciativas nos dan cuenta de que no solo nuestro trabajo como Red ha ayudado a que la población se apodere del Panul y de los demás territorios, sino que también nos fuerza saber que cada día somos más las comunidades organizadas que nos preocupamos por el medio ambiente, y que en todos los rincones hay personas y personitas que trabajan y entregan fuertes energías para que no destruyan lugares tan esenciales para nosotros y para nuestra buena estadía en el planeta.
Como Red queremos agradecer profundamente al jardín infantil La Pepiniere por habernos invitado a formar parte de esta hermosa experiencia. Queremos hacer especial mención a la tía Cony, directora del jardín, y a Natalia Jara, apoderada y miembro del Huerto La Berenjena, que nos invitaron y recibieron con mucho entusiasmo, energía y cariño.
Muchas gracias.
CADA VEZ SOMOS MÁS ¡NO A LA TALA DEL PANUL! ¡BOSQUE O MUERTE!
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