Varios meses lleva trabajando el gobierno de la Nueva Mayoría un nuevo cambio al Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) que afectará toda la precordillera de la ciudad, un inmenso territorio que se extiende desde el canal San Carlos hasta los 1.600 metros de altura, proceso que está a cargo del Intendente Claudio Orrego y que ha sido hermético y sin participación ciudadana.